
El embrujado juego de la Conajzar
Juego de Palabras Por Ricki Chavez-Munoz
Para muchos es casi descontado que la entidad de regulación de juegos de azar paraguayo, con exdirectivos acusados de corrupción en los tribunales, Conajzar – Comisión Nacional de Juegos de Azar, mantenga el status quo monopólico de la licitación de apuestas deportivas en el país y, casi entre gallos y medianoche se la otorgue a su empresa preferida, el 31 de octubre próximo, cuando con humor se celebra el día de las Brujas.
Sin embargo, no existe nada de humor ni buena fe en el trabajo que realiza la Conajzar, por la pobre trayectoria de los últimos anos, cuando decisiones de aparente cinismo han deparado en siniestra consecuencias para la economía paraguaya.
“No hay límites para la cantidad de ofertas que se puedan recibir. Cuantas más ofertas recibamos, mejor”, es como reportan localmente la posición de la Conajzar ante acusaciones de su preferencia por la actual operadora monopólica del negocio, Daruma Sam.S.A., suertuda en la licitación anterior y a cargo de las operaciones desde su plataforma Apostala durante los últimos cinco años.
El actual proceso licitatorio del negocio de apuestas deportivas finaliza el 31 de octubre, y quiera Dios que los santos iluminen la conciencia de los miembros de la Conajzar y otorguen la buena pro monopólica a la mejor oferta que se haya presentado sin concreción previa, tarjetazo político, vulgar arreglo de compadrazgo, o brujo maleficio.
La triste realidad de los negocios de la Conajzar es que estos vienen acompañados de negra magia, con el último ejemplo de otorgar a la empresa privada iCrop S.A., el contratazo de trabajar como regulador (sic) por un lado en nombre de la Conajzar, y como operador de máquinas tragamonedas, por otro, ganando dinero a dos manos, por arriba y por abajo, y por supuesto pagando lo que se debe por el favoritismo del ente regulador, que otorgó tal contrato estatal sin licitación previa alguna.
Las críticas contra la Conajzar vienen de todos lados, con el diario ABC Color reportando incansablemente sobre los desaciertos, por decir lo menos, y la corrupción, por llamarlo por su nombre, cuando un ente servidor de la nación da las espaldas a las necesidades de esta.
Dos entidades de operadores, la Cámara Paraguaya de Juegos de Azar y la Asociación de Operadores de Juegos de Azar (Apoja), han criticado las condiciones del pliego licitatorio por imponer condiciones parcializadas, denuncias de corrupción relacionadas con la Conajzar, por otro más nefasto lado.
Ante todo esto, la semana pasada, la Secretaría Anticorrupción de Paraguay (Senac) solicitó inequívocamente que la Conajzar muestre sobre los reportes del actual proceso de licitación de apuestas deportivas, en base a la ley Nº 1.016/97 sobre el Régimen de Juegos de Azar y de la ley Nº 5.282 de Transparencia Gubernamental, después de denuncias sobre la “imposibilidad de acceder a datos públicos” que practica la Conajzar.
Asimismo, la Comisión Nacional de Competencia (Conacom) también anunció, que se encuentran analizando la ley Nº 1.016/97 de Juegos de Azar para evaluar la posibilidad de abrir el mercado de apuestas deportivas y terminar con la práctica monopólica que a la fecha restringe a la industria paraguaya.
Solo mediante la competencia leal y sin la participación del manejo que la Conajzar tiene hoy en día, puede Paraguay salir de la pesadilla de noche de brujas que envuelve al sector del juego y tener mejor futuro.